ALEJANDRO
THORNTON
AbstractA (2017)
Curador: Javier Pelacoff Pabellón4 Arte contemporáneo. Buenos Aires, Septiembre 2 a Noviembre 4 de 2017.
Curador: Javier Pelacoff Pabellón4 Arte contemporáneo. Buenos Aires, Septiembre 2 a Noviembre 4 de 2017.
Catlálogo "Abstracta"
Text by Javier Pelacoff and Eugenia Viña
Anestesiado por la saturación cotidiana de estímulos, nuestro sentido común desdeña lo que nuestra reflexión tiende a celebrar. Ganado por la explotación emocional del "freak show" mediático, asimila la figura del artista al repertorio de personajes compelidos a hacer de sí mismos, y le confiere así una dosis de sobrevida a esas versiones más degradadas de la visión romántica de la cual, mal que nos pese, seguimos siendo deudos cuando participamos de los lugares comunes acerca de la exaltación de la expresión de una supuesta interioridad y demás versiones de la "jerga de la autenticidad". En contraposición, la reivindicación del programa de investigaciones que pone énfasis en las operaciones y los procesos -sean ellos más o menos formalistas, o reivindiquen planteos más o menos "conceptualistas"- nos obliga a confrontar con la violencia simbólica que ejerce el "discurso importante", un discurso de saber sobre aquello que es independiente de toda experiencia particular pero que, sin embargo, opera sobre cada una de estas experiencias. Así es como el ritual para los ya iniciados, la ampulosidad y el hermetismo pueden ejercer un influjo comparable al del encantador de serpientes. Pero más allá de las eventuales imposturas asociadas con una u otra orientación, la contraposición a las figuras de la espectacularización y el sentido común subrayan los aspectos constrictivos, rutinarios y convencionales con los cuales se organiza tanto el trabajo artístico como la vida social en general. Precisamente, el término disciplina ha tenido el poder de sintetizar todos sus aspectos e implicaciones: la delimitación de campos de saber y aplicación, la distinción de los soportes materiales y la adecuación de los usos del cuerpo a las funciones sociales. De ahí que en el discurso post-disciplinario que caracteriza a la condición contemporánea pueda convivir cierta "persistencia de la expresión" con una creciente "primacía del concepto".
En este marco, las obras que conforman AbstractA participan de la historia de operaciones y reducciones que interrogan el estatuto de la convención, la arbitrariedad y la necesidad en los procesos de producción de sentido. En ellas, Alejandro Thornton prolonga y radicaliza aquella línea de investigación que había iniciado con una serie de variaciones sobre el trazo y el grafismo, en la cual divorciaba la práctica escritural de la naturaleza del signo lingüístico y su referencia semántica. Esta disociación, extrapolada ahora al terreno del diseño y las artes gráficas, lleva a Alejandro a prescindir de -por no decir "hacer abstracción"- toda variación y juego cromático, y concentrarse en las posibilidades que ofrece el uso de la tipografía como módulo para establecer un patrón formal. En este camino, la condición sígnica del tipo deja de remitir al sistema lingüístico -de ahí que estas obras no se inscriban en el campo de la poesía visual- para perder así su condición "simbólica" (la universalidad de su sentido como resultado de la regularidad de la convención social) y quedar reducida a su iconicidad. Del mismo modo, la reiteración del patrón-tipo-módulo conectan a AbstractA con la indagación sobre la serialización, tanto en lo que hace a los procesos de producción como a los productos, en una línea que va desde el grabado hasta las obras-múltiplo. El resultado de estas operaciones acercan a Alejandro Thornton a las disquisiciones que han caracterizado al pensamiento de la diferencia: ¿Cómo es posible distinguir "lo otro" de "lo mismo"? Hasta qué punto no hay más "novedad" que aquella ya contenida en las posibilidades de un orden combinatorio? Y en un sentido opuesto: ¿De qué modo la eventual irrupción de lo radicalmente distinto puede ubicarse una vez extendido ad libutum el ejercicio infinito de la reiteración? En este sentido, diferir -más que postergar o disentir- puede más bien entenderse como un actualizar -es decir, poner "en acto" y poner "en presente"- una posible no-identidad de aquello que se pretende idéntico.
En este marco, las obras que conforman AbstractA participan de la historia de operaciones y reducciones que interrogan el estatuto de la convención, la arbitrariedad y la necesidad en los procesos de producción de sentido. En ellas, Alejandro Thornton prolonga y radicaliza aquella línea de investigación que había iniciado con una serie de variaciones sobre el trazo y el grafismo, en la cual divorciaba la práctica escritural de la naturaleza del signo lingüístico y su referencia semántica. Esta disociación, extrapolada ahora al terreno del diseño y las artes gráficas, lleva a Alejandro a prescindir de -por no decir "hacer abstracción"- toda variación y juego cromático, y concentrarse en las posibilidades que ofrece el uso de la tipografía como módulo para establecer un patrón formal. En este camino, la condición sígnica del tipo deja de remitir al sistema lingüístico -de ahí que estas obras no se inscriban en el campo de la poesía visual- para perder así su condición "simbólica" (la universalidad de su sentido como resultado de la regularidad de la convención social) y quedar reducida a su iconicidad. Del mismo modo, la reiteración del patrón-tipo-módulo conectan a AbstractA con la indagación sobre la serialización, tanto en lo que hace a los procesos de producción como a los productos, en una línea que va desde el grabado hasta las obras-múltiplo. El resultado de estas operaciones acercan a Alejandro Thornton a las disquisiciones que han caracterizado al pensamiento de la diferencia: ¿Cómo es posible distinguir "lo otro" de "lo mismo"? Hasta qué punto no hay más "novedad" que aquella ya contenida en las posibilidades de un orden combinatorio? Y en un sentido opuesto: ¿De qué modo la eventual irrupción de lo radicalmente distinto puede ubicarse una vez extendido ad libutum el ejercicio infinito de la reiteración? En este sentido, diferir -más que postergar o disentir- puede más bien entenderse como un actualizar -es decir, poner "en acto" y poner "en presente"- una posible no-identidad de aquello que se pretende idéntico.
AbstractA (o la A-parecida)
por Javier Pelacoff
Abracadabra (2017) Libro de Artista.
ALEJANDRO THORNTON
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